17 agosto 2006
Bendita lluvia
Los gallegos llevaban días soñando con la lluvia, con que el agua acabara con los cientos de incendios que arrasaban sus tierras. Tras 12 días, por fin sus deseos se hicieron realidad. Ayer llovió y con ello se frenó la destrucción de los bosques.
Galicia siempre se ha caracterizado por su color verde, pero ahora sus montes son negros, un desolador y triste color que se observa en todas las montañas.
Todos los años hay incendios, pero este ha sido el peor de todos los veranos, y no sólo por las 77.000 hectáreas quemadas sino por los causantes. Ya no amenazan los bosques los pirómanos, ahora el peligro viene de las personas que se dedican a apagarlos. No me cabe en la cabeza como una persona que lucha contra los incendios forestales es capaz de destruir una montaña entera. ¡Es algo increíble e incomprensible!.
Estos bosques tardarán decenas de años en reconstruirse y volver a lucir un manto verde.
Más información:
Gráfico de El Mundo sobre el lugar donde se localizaron los incendios
Blog Arde Galicia
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