De vuleta a nuestra realidad

Tras nueve días inolvidables en la Republica Dominicana toca regresar a la realidad. Han sido unos días de conocer gente nueva y ver la vida en otro país tan diferente al nuestro y eso que según ellos es una “democracia”, pero a mí me da la risa. Un país donde la pobreza lo invade todo excepto los complejos hoteleros. Su gente encantadora y sus paisajes increíbles, es un viaje que merece la pena.

Han sido unos días para relajarse y adoptar la filosofía dominicana “ir sin estrés”, pero ahora hay que recargar las pilas para superar el fin de la carrera, esos últimos exámenes universitarios.